Cata placa vitrocerámica t 604

La cocina de vitrocerámica es una necesidad para todos los que quieren tener una cocina más actualizada y funcional. Mas antes de hacer la compra, es esencial conocer mejor el dispositivo, introduciendo los criterios para escoger el modelo preciso.

¿Qué es una cocina vitrocerámica?

Como su nombre indica, la cocina de vitrocerámica es un equipo de cocina diseñado con vitrocerámica. Considerada como la evolución de la cocina eléctrica tradicional, funciona bajo el principio de conducción y radiación para calentar o cocinar comestibles.

Se instala en la encimera aportando un toque de modernidad a la cocina. Ahora dos modelos de placas de vitrocerámica, la placa de vitrocerámica halógena y la placa de vitrocerámica radiante.

¿Cómo se selecciona una cata placa vitrocerámica t 604?

Número de quemadores

El número de quemadores es el primer punto a tener en cuenta en el momento en que se compra una placa vitrocerámica. Por lo general hay 2, 3, 4 o 5 quemadores, dependiendo del modelo.

No obstante, las cocinas de vitrocerámica de tres ó 4 quemadores con una zona de cocción extensible son las más fiables, ya que permiten utilizar diferentes tamaños de cacerolas o bien sartenes. Determinados modelos inclusive tienen zonas para ollas y sartenes de manera ovalada. Igualmente hay quemadores radiantes y halógenos. Mientras que los primeros son perfectos para una larga y lena cocción, los segundos son ideales para asar.

Su potencia

La potencia es siempre una característica determinante, más que nada cuando se trata de un aparato eléctrico como una cata placa vitrocerámica t 604. Expresado en vatios, la capacidad total es variable dependiendo del número de unidades de cocina.

Las placas de vitrocerámica de cuatro ó 5 quemadores son, entonces, obviamente más potentes que los modelos de 2 quemadores. Por otro lado, no se debe olvidar que cuanto más potente sea el aparato, más energía consumirá y aumentará tu factura de electricidad.

Controles

Además del número y el tipo de quemadores y la capacidad, los controles son también un aspecto determinante que no debe pasarse por arriba. Una aceptable placa vitrocerámica es, más que nada, un equipo cómodo de utilizar.

Por eso recomendamos los modelos más prácticos con pantalla digital y botones táctiles. Al margen del diseño más moderno y discreto, la selección del quemador y el ajuste de la capacidad será más simple y satisfactorio.

¿Por qué motivo adquirir una placa vitrocerámica?

Un sistema de calentamiento ultrarrápido

La placa radiante vitrocerámica o bien a la placa halógena tienen muchas ventajas. Una es que la placa se eleva de temperatura más rápidamente que una placa eléctrica normal.

En realidad, la transmisión de calor es 80% por radiación y 20% por conducción. Además, las funcionalidades y cualidades del vidrio cerámico aceptan una mejor penetración del calor.

Fácil de limpiar

El otro punto fuerte de la placa de vitrocerámica es que es fácil de limpiar. No hay rejillas o bien perillas, mas el área es perfectamente lisa y plana.

Tan sólo limpia el área con una esponja húmeda después de cada uso y después con una toalla de papel y estará limpia.

¿Cuánto cuesta una placa vitrocerámica de calidad?

Más moderna y eficaz, la cata placa vitrocerámica t 604 es naturalmente más cara que una placa eléctrica convencional. Por otro lado, es aún más asequible que una placa de inducción.

El valor de una cocina de vitrocerámica de calidad cambia generalmente entre 100 y 500 euros, en dependencia del número de quemadores o bien fuegos, la potencia y las opciones. Mientras que los modelos básicos de dos quemadores con una potencia de hasta 3000 W cuestan entre 100 y 150 €, los modelos más avanzados con 4 o bien cinco quemadores están disponibles desde 200 €.

En todos y cada uno de los casos, recomendamos los aparatos diseñados por marcas líderes como Teka, Balay , Bosch, Siemens, Beko o bien Candy, que garantizan la robustez, la eficacia y la practicidad.

¿Cómo utilizar una cata placa vitrocerámica t 604?

La placa de vitrocerámica halógena o bien radiante pertence a las más fáciles de usar A diferencia de una placa de inducción, no precisas equiparte con utensilios de cocina concretos para cocinar tu comida.

Todas y cada una de las cacerolas y ollas que se pueden usar en una placa eléctrica son correctas para este tipo de aparatos. Para emplear tu equipo de manera correcta, es esencial proseguir algunos pasos.

Comienza por retirar todos y cada uno de los embalajes, etiquetas y película protectora del dispositivo si es la primera vez que se emplea. Entonces, puedes conectarlo a una toma de corriente eléctrica mientras compruebas que los cables de alimentación eléctrica no entran en contacto con superficies calientes.

Todo cuanto debes hacer es ubicar la sartén en el quemador y ajustar el temporizador y la temperatura antes de comenzar a cocinar. Una vez que se haya completado la cocción, apaga las zonas de cocción. En cualquier caso, es mejor leer atentamente las instrucciones antes de su utilización para una mejor seguridad y un desempeño preciso del dispositivo.

¿Cómo mantener tu placa vitrocerámica?

Entre las principales virtudes de una placa de cocción vitrocerámica es que es fácil de cuidar. Para asegurar que sigue en buen estado y funcional durante muchos años, ha de ser limpiada después de cada utilización.

La placa vitrocerámica se puede ensuciar con restos de comida o bien líquidos debido a salpicaduras o derrames. No hay nada más fácil de retirarlos. Tan sólo, limpia con una esponja húmeda, preferentemente cuando el quemador esté todavía caliente, y luego limpia con un paño suave o bien papel absorbente. Evita el empleo de productos abrasivos o cáusticos para no dañar el cristal de cerámica.

Si no tuviste tiempo de limpiar el equipo tras emplearlo, las manchas tienen la posibilidad de secarse y hacerse más resistentes. En un caso así, no tengas dudas en utilizar un producto concreto para vidrio cerámico o bien una mezcla de líquido para lavar platos y vinagre blanco. Deja que el producto actúe durante unos minutos antes de limpiarlo con una esponja húmeda y secarlo con un paño fino.